Hoy toca hablar de McGregor y de Eaton. Por partes, primero el de Dublín. Ya hace tiempo que el irlandés dejó sin argumentos a aquellos que le criticaban por hablar mucho pero demostrar poco. Dos cinturones acallan al crítico más furibundo. A estas alturas, no es él el que ha de demostrar lo bueno que es. Más bien serán los Ferguson y Nurmagomedov los que tendrán que hacerlo, ya que a menos que me engañe aún no he visto ningún cinturón alrededor de sus cinturas.
Reconocido esto (y también lo mucho que McGregor está haciendo en la difusión mediática del UFC) es hora de hablar de ese ‘hipotético/improbable/probable/peores cosas se han visto’ combate ante Mayweather.
Turno de Eaton. Al norteamericano Ashton Eaton se le considera uno de los mejores decatletas de la historia, oro olímpico en los Juegos de Londres y Río. Eaton no es un especialista en ninguna de las 10 pruebas que componen un decatlon, lo es en el conjunto de todas ellas. Por ejemplo, cojamos los 100 metros lisos. ¿Ganaría Eaton a Usain Bolt en esta carrera? Quizás sí, en un muy mal día del jamaicano después de una noche de mujeres y bebidas espirituosas…pero si no, ¿como le va a ganar a Bolt si su marca no baja de 10 segundos? Y en las demás pruebas, lo mismo. Eaton no lanza la jabalina más lejos que los mejores especialistas de esa disciplina ni llega más lejos que ellos en el salto de longitud.
Decatleta contra deportista especialista compitiendo en su prueba específica gana el segundo.
Y aquí tenemos a McGregor -que sería una especie de Eaton ya que las MMA son una mezcla de estilos- pretendiendo ganarle a un tal Mayweather (no perdió ni un combate, ¿verdad?) en su terreno, el boxeo. ¿Dónde vas Conor? En serio, tanto dinero te hace perder el sentido. ¿Te crees que Floyd Mayweather es Eddie Álvarez? O es que simplemente, ¿quieres ser más rico todavía? Ah bueno, entonces vale. Si es por dinero únicamente, pues mira aceptamos la tontería.
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