Hace escasos días, con 26 años, tuvo que anunciar su retirada como luchador de artes marciales mixtas por un serio problema de visión. Lejos de venirse abajo, Marc Gómez ‘Lufo’ (Barcelona, 1992) tiene claro que a partir de ahora le toca interpretar otro papel diferente, eso sí, siempre dentro de las MMA: «No sé estar en otro sitio, me metes en una fábrica a currar ocho horas y me tiro por un balcón». Ahora, como entrenador, ‘Lufo’ está dispuesto a transmitir lo aprendido a las nuevas generaciones de peleadores/as que vienen pegando fuerte.
PREGUNTA: ¿Supongo que te estás adaptando a una nueva vida, hoy por hoy?
RESPUESTA: Una nueva vida obligada pero tampoco ha sido un cambio de 180 grados, ha sido un cambio pero sigo en el gimnasio, con la gente que me gusta estar.
Tienes mucho tiempo libre ahora. ¿Con qué lo ocupas?
La verdad es que hay días que no sé que hacer. Hago un par de entrenos al día, alguna clase privada, saco a mis perros, echarme una buena siesta todos los días, que hacía años que no lo hacía, comer bien, cuidar a mi abuela. Estoy relajado.
Se ha perdido un peleador pero se ha ganado un entrenador.
Así será, ahora estoy con los chavales en el Puro Impacto, formando a algún que otro luchador que me pide ayuda. También tengo intención de dar seminarios y consejos sobre todo en lo que es nutrición, cortes de peso, motivación y mentalidad para las peleas. Hay que adaptarse y seguir siendo feliz de la manera que te dé la vida.
‘Lufo’, con uno de sus perros.
Te escucho y parece que escuche a un psicólogo.
A mí nunca me han hecho falta, mentalmente soy un tío súper fuerte y lo adapto a todo en la vida. Sí que es un palo muy grande porque te quitan lo que ahora mismo más vivía y más sentía pero eso no va a hacer que me hunda, ni eso ni nada. Lo tengo claro.
En tu vida ya habías recibido palos. No sabía lo de tu madre.
Llevo desde que perdí a mi madre con 17 años viviendo solo. Hay que ser luchador donde te pongan, donde la vida te lleve.
Permíteme que vayamos al origen de tu retirada. Hace pocos meses ibas a pelear en Combate Américas, una pelea importante para ti. Y la Comisión Atlética de California te detecta un problema en los ojos. ¿Cuándo aparece?
El problema aparece en mí cuando peleo en AFL, tuve un golpe en el ojo derecho, pasé por operaciones y yo ya sabía que había perdido un ojo pero lo que no sabía era que el otro ojo estaba también grave. He estado casi un par de años peleando con un ojo sin visión pero con el otro ojo también mal, sin saberlo. Y cuando llegué allí, en las pruebas me dijeron, ‘chaval, tienes que pasar por una operación ya’. Si seguía así, me habría podido quedar ciego. Aún gracias a esta comisión tan dura que me hicieron estas pruebas pude ver que tenía la lesión que tenía y a día de hoy aún puedo ver por un ojo.
¿O sea que tenías un ojo ya afectado y eso podía hacer que el problema se trasladara al otro?
Un ojo estaba muerto, en el otro tenía un desgarro y había que sellarlo con láser. Ya llevo tres operaciones por este desgarro, tres láseres. Ahora tengo el ojo muy débil, no puedo recibir golpes.
Me pongo en tu piel, eres un chaval joven, ibas para arriba, esta es tu vida… pero el tema de los ojos, y más en un deporte así, es muy importante.
Yo sinceramente, no te voy a mentir, me quedo ciego del ojo derecho, aunque es una ceguera legal que significa que tú puedes ver, intuyes luces, sombras pero no ves bien. Pero sinceramente cuando me acostumbré a ver con el ojo izquierdo, en las peleas no sentía esa falta del ojo derecho, ni lo acusaba. Solo cuando me tocaban el ojo bueno y me lo dejaban inflamado, entonces sí.
Esa pelea el año pasado en World Fight Tour contra Thiago Martins, para acabar te mete un gancho de izquierdas que te entra por el lado derecho.
Sí, justamente me entra por el lado del ojo malo pero no tiene nada que ver, de verdad. En mis peleas, no me he sentido peor por el tema de la visión. Cuando he perdido no ha sido por culpa de mi ojo.
El tratamiento que hizo Combate Américas de tu caso fue muy profesional.
Están a otro nivel. Es una especie de UFC latino. Yo estoy encantado con esa promotora, sigo ahí metidillo, no me dejaron de lado por haber tenido esta lesión. Siguen echándome una mano con lo que necesito y yo a ellos también.
Junto con Mireia García, que debutó recientemente en Combate Américas.
Hablemos del UFC. No sé a ciencia cierta si finalmente está dentro del TUF28 pero parece que Juan Espino va a entrar, estando por encima de la edad requerida (35 años de tope). ¿No te parece una señal de que España sigue contando para el Ultimate Fighting Championship?
Son bases alterables y más con un tío como él que llega con un 8-1 y tiene buenos contactos. Ahí discrepo contigo, yo creo que la UFC se ha alejado bastante de Latinoamérica y España en los últimos dos años, desde que la compró esa compañía de Hollywood ha cortado el mercado latino brutalmente, casi en un 60% en luchadores y en personal de empresa.
En cualquier caso, si es cómo dices, la principal beneficiada sería Combate Américas, ¿no?
Y tanto y tanto. Tienen un crecimiento mucho más grande que cualquier otra Liga a nivel mundial.
Es evidente que van a intentar venir a España.
Esperemos, esa es la intención. Ellos quieren seguir firmando luchadores de aquí.
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