La toma de decisiones correctas es una virtud al alcance de algunas, no todas, las personas. El color del presente y del futuro puede depender de haber estado fino cuando el momento te sugiere, ‘decide y hazlo bien’. Blanco, positivo. Negro, negativo. Es el turno para las buenas cabezas.
Como la de Dan Ige (12-2), luchador del peso pluma del UFC. A Ige lo veremos en el UFC 247 este próximo fin de semana ante Mirsad Bektic. Puede ser un entretenido combate. Más allá de lo que pueda ofrecer como peleador (tiene aún recorrido en la división), Dan Ige ha elegido en los últimos tiempos una interesante ruta alternativa, la de mánager. Ligado a Dominance MMA y a Ali Abdelaziz, Ige está ganando experiencia en una agencia de representación que tiene entre sus clientes a gente como Nurmagomedov, Usman o Cejudo. A eso se le llama asegurarse una buena salida profesional para cuando haya que colgar las guantillas.
De Rafael Lovato Jr. también se ha hablado esta semana. Resulta que el actual campeón del peso medio de Bellator ha hecho público en el ‘Joe Rogan Experience MMA Show’ que le han detectado un cavernoma en su cabeza. «¿Tío, alguna vez has visto tu cerebro?», le pregunto el radiólogo viendo las pruebas. ¡Menuda pregunta a cara de perro, como para no asustarse! Total, que Lovato Jr. ha decidido apartarse de la competición hasta que tenga suficientemente claro si ese problema cerebral le puede permitir seguir compitiendo en MMA. Unos especialistas le dicen ‘adelante’ y otros ‘stop’. ¿Y cómo actúa el protagonista? Con tranquilidad, que es sinónimo de cordura, que es sinónimo de mesura. Qué bonitas palabras, tan extrañas a veces en las artes marciales mixtas.
«La vuelta al UFC no es una prioridad en mi vida», comentaba Ronda Rousey también estos pasados días. ¿Y por qué tendría que volver al Ultimate Fighting Championship? Claro quedó que hizo su trabajo y lo hizo bien dejando una huella en las MMA que todavía ninguna peleadora ha podido borrar. Su presente se llama WWE y Cine/Tv. Ya no hay patadas altas surgidas de la nada ‘made in Holm’ o lluvia de puños ‘made in Nunes’.
Ahora cobra mucho más y le pegan mucho menos. La cabeza no solo está para recibir golpes, también puede tomar buenas decisiones.
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