The Hurt Business (El Negocio del Dolor) es un documental estrenado en 2016 que trata sobre las Artes Marciales Mixtas: nacimiento, desarrollo y auge actual. En él, aparecen variados testimonios -entre otros- de gente tan representativa como Jon Jones, Ronda Rousey, Georges St. Pierre, Bruce Buffer o Ariel Helwani. También sale Gary Goodridge, menos conocido para los seguidores actuales (excluyo a los que llevan años siguiendo esto).
Gary Goodridge (Canadá, 1966) es un veterano del UFC y Pride ya retirado, con un récord de 23-22. Sobre las espaldas de Goodridge -que se llegó a enfrentar a hombres como Don Frye, Mark Coleman o Fedor Emelianenko- recae el peso de hablar sobre las secuelas físicas que la práctica de las MMA ha dejado en su corpachón de 1.90 cm. «Los efectos secundarios son lagunas mentales, falta de memoria, el habla, agresividad». También reconoce que llegó a sufrir 14 conmociones cerebrales a lo largo de su carrera.
Gary Goodridge en The Hurt Business.
Bien, dejemos de lado a Goodridge y vayamos a lo de ‘secuelas físicas’ en el deporte profesional. Sí, digo deporte profesional en sentido genérico porque alguien que tenga dos dedos de frente, ¿cree que un jugador de rugby que haya estado 15 años de su vida jugando al más alto nivel, no tiene secuelas físicas? Un ciclista que haya competido durante ese tiempo en pruebas como Tour, Giro, campeonatos del mundo, clásicas…¿no tendrá secuelas físicas? ¡Pero si hasta muchos futbolistas acaban tiesos como la mojama!
¿Sabéis quien no tendrá secuelas físicas? Yo, ni tú, ni aquel que practique deporte (varios, si puede ser) 1h o 2h al día, unos cuatro/cinco días a la semana, sin obligaciones de hacer de ello tu medio de vida, sin presión más allá de la que cada uno se quiera imponer. Ese es el deporte sano.
Y por contra, ahí tenemos al deporte de élite. Ese que hace que tengas que entrenar seis horas al día, seis días a la semana durante 15 años. Ese te lleva a unas glorias inalcanzables para los demás pero a cambio de algo, claro. Un precio que según la exigencia física y la naturaleza de ese deporte será más alto o más bajo. No lo digo yo, preguntad a cualquier especialista en medicina deportiva.
Así que, ¿secuelas físicas en los luchadores de Artes Marciales Mixtas? Pues claro, como en todos los deportes profesionales. A partir de ahí, hay unos factores que determinarán el nivel de esas secuelas, por ejemplo, la época. Goodridge peleó en una fase inicial durísima de las MMA. Ahora no es lo mismo. También está el cómo cada uno lleve su carrera, sus necesidades económicas, cómo entrene, cómo se recupere de las lesiones, qué estilo de pelear tenga y, como no, la elección del momento adecuado de retirarse.
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