Más de 16.000 aficionados en la Fight Night de Praga, más de 14.000 en la velada de Estocolmo de principios de junio. El O2 Arena y el Ericsson Globe lucieron llenos al paso del UFC por Chequia y Suecia.
¿Pasaría lo mismo hoy en día en España? Los que me seguís desde hace tiempo supongo ya sabréis cuál es mi respuesta: Sí. Siempre positivo, nunca negativo.
¿Un pabellón con unos 10.000 aficionados en las gradas en Barcelona o Madrid? Lleno total.
Si ya lo pensaba hace un par de años, ¡cómo no voy a creerlo ahora!
No me voy a extender en argumentos que di en su tiempo por escrito y mediante algún que otro vídeo. Solo diré que UFC es una marca ganadora como lo son Apple, Nike, Coca-Cola o los Red Hot Chili Peppers. Sus siglas atraen ya lo suficiente como para que un español pueda permitirse pagar una vez en la vida de 50 a 150 euros por asistir a un evento.
¿Se llenan los numerosos shows de la WWE en España? ¿Cuántos españoles pelean ahí? ¿’El Enterrador’ es de Guadalajara y no lo sé?
Yerran quiénes piensan que el grueso de aficionados que irían lo harían para ver a Joel Álvarez, Juan Espino o cualquier ‘McGregor’ patrio que esté por llegar. La gente iría a ver U-F-C. Esas tres letras ganadoras en un combate cabeza de cartel mínimamente impactante … sold out.
PD: Señores Gonzalo Campos y Antonio Gil, os veo, os escucho y os vigilo 😉
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