«Intentar mantenerme hasta los 32, 33 años en el UFC», ese era el objetivo de Joel Álvarez en el vídeo que le grabé el año pasado por estas fechas en Gijón. Con su victoria del pasado sábado queda claro que puede ser un objetivo real como la vida misma.
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Voy a ser sincero, veía la pelea en un 55% para Duffy, 45% para Joel. Joe Duffy, que por cierto anunció la retirada nada más acabar el combate, es un luchador de gran nivel, ninguna broma. Después de ganarle a Conor McGregor, en el 2015 llegó al UFC muy fuerte en sus dos primeras peleas, le dio mucha batalla a Dustin Poirier en la tercera y a partir de ahí entró en una especie de territorio de nadie hasta encadenar tres derrotas seguidas que le han llevado al adiós prematuro.
Ganarle y hacerlo de la manera que lo hizo Joel Álvarez es un gran paso adelante porque…
- El irlandés es el mejor oponente al que se ha ganado, mejor que Justin Frazier y Danilo Belluardo. Aunque entrena con gente muy top en el Tristar de Canadá no fue superior en la parte de golpeo arriba y cayó en una simple guillotina ante un luchador que todavía no ha dado el paso de ir a mejorar a un entorno diferente de gran nivel (imaginad cuando lo dé).
- Ayuda a cimentar la reputación de los artistas marciales mixtos españoles, los actuales y los que vendrán para quedarse también
De momento, solo cabe felicitar a Joel Álvarez por su golpe en la mesa. Un golpe que le dará para invitar a sus amigos en el Llavianu de Gijón ya que calculo que esta victoria le habrá dado entre 25.000 y 30.000 euros. Buenos son.
Felicitar también a su esquina, en especial, al Sr. ‘Wasabi’ que se postula como un gran entrenador de MMA a tiempo completo para el futuro. Eso sí, no olvidemos que por el momento sigue en activo y con ganas de volver a dar guerra como peleador.
Ahora toca esperar a nuevos combates de los españoles. Puestos a seguir calculando, calculo que de aquí a que acabe el año podrían haber dos (o tres) peleas más de los nuestros en el UFC. Ahí queda eso.
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