No hubo lugar a la sorpresa. Ganó Mayweather a McGregor. Si no eras habitante de ‘Los Mundos de Yupi’ (ver artículo), era lo que se esperaba. Un profesional compitiendo contra un amateur siempre suele ganar. El show ha acabado. Dinero para todos y todos contentos.
Pero, ¿quién ha ganado más con todo esto? ¿quién es el gran ganador?
Cuando se empezó a especular con esta pelea, los que tengáis memoria recordareis que el presidente del UFC, Dana White, no estaba muy por la labor de que sucediera. Al tiempo, cambió su actitud. ¿Por qué? ¿Su principal estrella iba a pelear en otro deporte competidor y él estaba de acuerdo con ello? ¿Qué ganaba el UFC con ello?
«A veces las ganancias no se cuantifican en dinero», le debieron decir a White algunos de los que tiene por encima. Os pongo un ejemplo futbolero. ¿Qué gana el Real Madrid con esa televisión que tiene en la TDT? En términos económicos, ese canal -que no escatima en gastos- es deficitario con toda seguridad. El conjunto blanco no gana dinero con él pero tampoco le importa. Su objetivo es difundir su marca, su nombre, su escudo. Esa es la ganancia.
El UFC, que no deja de ser una empresa, se ha aliado con el boxeador más popular del mundo para promover un combate que aún sin ser de MMA ha ayudado a las MMA. Si antes había gente que conocía a McGregor, ahora ese número se ha multiplicado por diez o más. Desde este momento, esos nuevos aficionados van a ver al irlandés donde todos lo queremos ver, dentro de un octágono, en un deporte mucho más entretenido que el boxeo (es mi opinión, cada uno tendrá la suya).
Por tanto, EL GRAN GANADOR de todo este teatro no ha sido otro que el Ultimate Fighting Championship que ha captado la atención de potenciales nuevos compradores de su producto.
PD: ¡Qué ganas tengo de ver un McGregor vs Nurmagomedov! ¡Menudo producto!
(Foto ESTHER LIN / Showtime)
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