Si hiciéramos caso a las apuestas el combate principal del próximo UFC 246 debería ser para Conor McGregor. Es la lógica. A mí, que apuesto poco o nada, ‘mi lógica’ también me dice exactamente lo mismo. Gana McGregor.
Vaya por delante que esta es una pelea en la que el irlandés tiene más que perder que ganar. Lo contrario que el norteamericano. Cerrone ya ha ganado con el solo hecho de combatir contra la estrella más mediática del UFC. Llevaba años persiguiendo esto y lo ha logrado. Bien por él y por su cuenta bancaria. Deportivamente el último tren para ser campeón ya pasó por su andén.
McGregor, por contra, aún tiene claro recorrido alcista. Guste o no guste, hablamos de un doble campeón de la compañía, que de ganar va a estar más cerca de volver a competir por el cinturón. El tren sí puede volver a pasar por Dublín y lo sabéis.
¿Y por qué debería ganar McGregor?
Principalmente porque Cerrone será Cerrone. Hablamos de un luchador completísimo en todas las áreas, con muchas virtudes pero DOS DEFECTOS. Y el problema es que esos defectos tienen muchas probabilidades de aparecer de nuevo en Las Vegas el próximo sábado.
- Le importa nada la estrategia. El ‘Cowboy’ es el ‘cowboy’, sale y pelea para los fans. Error contra Conor.
- La presión le arruga. Si le empiezan a entrar golpes y se agobia, saca la bandera blanca.
Donal Cerrone preparando su cardio para el combate.
Pero bueno, busquemos la opinión de alguien experto, un tal Georges St-Pierre. En declaraciones al Canal de Youtube de su gimnasio, el Tristar, el canadiense decía que «si es una pelea corta se la lleva McGregor, si es larga será para Cerrone». St-Pierre fue compañero de Donald Cerrone cuando entrenó en Albuquerque, así que lo conoce bien. «Si intenta hacer una pelea de boxeo y kárate con McGregor, McGregor le llegará y le noqueará», dice. De la capacidad de Cerrone para llevar la pelea al sótano afirma que «su suelo está infravalorado. Es muy explosivo en sus derribos pero la gente no lo sabe porque no los usa».
En cuanto a Conor McGregor, Georges St-Pierre lo califica como un francotirador «contra el que necesitas moverte, cambiar niveles, distancias, y no sé si Cerrone hará eso porque suele empezar muy lento».
El sábado salimos de dudas. ¿Imperará la lógica?
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