Que si McGregor le revienta un teléfono a un fan en Miami, que si se mete -de nuevo cruzando peligrosos límites- con la mujer de Khabib, que si le acusan de abusos a una chica, que si se lía a golpes con un hombre en un pub irlandés…No, lo de «a por los 60.000» no se refiere al número de escándalos de Conor McGregor (aunque a este paso sí llegará a esa cifra).
Trata sobre alcanzar y marcar un nuevo récord en el UFC: el de asistencia a un evento.
El límite hasta ahora lo pone el UFC193 (Melbourne, 2015) donde unas 56.000 almas australianas vieron a Holly Holm destronar a Ronda Rousey. Cuatro años antes, en el UFC129, Georges St-Pierre defendía su cinturón welter ante Jake Shields ante más de 55.000 compatriotas suyos en Toronto.
Ronda Rousey, en su época como luchadora de MMA.
Por muy relevantes que hayan sido Rousey y St-Pierre, ninguno de los dos se puede comparar al ‘Notorius’ en números. Porque de números hablo cuando recuerdo que el irlandés ha estado en cuatro de los cinco pay-per-views más comprados en la historia del Ultimate Fighting Championship (las dos peleas contra Nate Díaz, su coronación en los ligeros ante Álvarez y, como no, su derrota ante Nurmagomedov).
EL UFC debe aprovecharse ya de ello. Con Conor McGregor encabezando un evento puede atacar perfectamente la barrera de los 60.000 aficionados (incluso más) y enviar una señal clara e inequívoca del incontestable crecimiento de las MMA a todo el mundo.
30.000 suecos vieron el Gustafsson/Johnson (2015).
Lo bonito sería que fuera en Dublín (Justin Gaethje se ha ofrecido voluntario) pero hacerlo en Europa rebajaría las ventas del pago por visión. Por tanto, debería ser en cualquier gran estadio de los EUA con cubierta para protegerse de las inclemencias meteorológicas.
Ah, y viendo la capacidad que tiene McGregor para meterse en problemas, si yo fuera el UFC tampoco me dormiría en los laureles para propiciarlo.
PD: Por si alguien se ha quedado con la intriga. El único evento del Top Five de pay-per-views en el que no ha estado McGregor fue el UFC100 donde peleaba Brock Lesnar contra Frank Mir. ¿Entendéis ahora por qué siguen tan empeñados en rescatar a Lesnar?
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