La semana pasada se hizo oficial el rumor que hace ya meses iba circulando: la venta del Ultimate Fighting Championship. El UFC pasa de las manos de los hermanos Fertitta a las de un conglomerado de compañías encabezadas por WME-IMG. La transacción no ha dejado indiferente a nadie ya que se han pagado cuatro mil millones de dólares por una empresa que en el 2001 fue adquirida por tan solo dos millones. Desde mi punto de vista, esa venta puede tener tres consecuencias positivas.
1. PROGRESIÓN ASCENDENTE
La tendencia del UFC y las MMA es claramente alcista. No quiero meter el dedo en la llaga pero así como el boxeo es un deporte que no va a ir a más (se va a mantener ocupando el noble lugar que le pertoca), a las MMA les queda mucho camino por recorrer. Que alguien pague 4.000 millones por el UFC es señal de que a este deporte se le ve futuro. Lógicamente los grandes interesados en la progresión de la compañía son los nuevos propietarios que harán todo lo posible para llegar al techo de este negocio.
2. VALENTÍA EN PAÍSES COMO ESPAÑA
Actualmente el UFC considera que los frutos del árbol de España están aún verdes para venir a recogerlos. Vamos, hablando claro, que de momento ni de coña van a venir a montar un evento aquí. Los pasos que hasta ahora ha seguido la compañía para conquistar nuevos territorios son siempre los mismos: firmar a luchadores nacionales, aparecer en alguna televisión del país, aumentar el numero de seguidores y, entonces, con el tiempo montar un evento.
La valentía a la que me refiero es que a veces uno debe arriesgar un poco más para ganar. No tengo las más mínima duda que un evento del UFC ahora mismo en España proporcionaría un adelanto de tres años al progreso de implantación de la empresa en nuestro país. España no es Moldavia. Somos uno de las países más turísticos de Europa en una zona, el sur del continente, que nunca ha albergado un evento. Madrid o Barcelona, con una buena campaña de márketing, con futbolistas mediáticos en las gradas (Cristiano, Bale, Neymar…etc), con turistas de otros países viniendo por el sol y la lucha…¿ES QUE NADIE VE ESA JUGADA EN EL UFC? Quizás los nuevos dueños sí.
3. MAYOR APERTURISMO
Esta claro que el UFC es una empresa privada y, por tanto, marca sus pautas sin rendir cuentas más que a las leyes (como cualquier empresa). Pero también es cierto que hay determinadas conductas de la compañía que parecen surgidas de la Edad Media.
Un ejemplo es Dana White. Justo es reconocer antes de nada sus méritos por haber ayudado a impulsar el Ultimate Fighting Championship en estos 15 años. White es una pieza clave y por eso sigue como presidente con los nuevos dueños. Pero eso sí, su poder se reducirá. Tiene encima de él a gente que no son amigos suyos como los Fertitta. Gente que le controlará. Así que esperamos que no se vuelvan a repetir cosas como lo que le hizo al periodista Ariel Helwani: La prohibición de por vida de acreditarse para los eventos del UFC. ¿Sabéis cuál fue el delito de Helwani para ser llevado a la hoguera? Informar de la vuelta de Brock Lesnar antes de que lo hiciera la empresa (afortunadamente esta medida no ha sido llevada a cabo).
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