Se acerca el combate del año, el Nurmagomedov-McGregor del UFC229, y vamos esta semana con tres razones por las que el ruso podría ganar esa pelea. Por supuesto, la que viene, haré lo mismo a la inversa.
1. PORQUE nadie tiene respuestas ante su estilo de pelear.
En diez combates dentro del UFC tan solo ha habido un luchador que pudo evitar ser derribado por el ruso. Fue Gleison Tibau en el 2012, eso sí, era el Tibau de la época anterior a la USADA. El 26-0 de Khabib no es una casualidad. Sus contiendas parten de un 50-50, como todas, pero paulatinamente la proporción va desnivelándose de tal manera que a veces llega a un 100-0 a su favor.
Nurmagomedov domina, humilla, se come el alma del rival. En las manos de ‘aquel a quien todos temen’ ha habido oponentes que han parecido ‘muñequitas de trapo’. ¡Qué pequeño pareces cuando peleas contra Khabib!
2.PORQUE su físico le dará para llevar el ritmo.
Aunque McGregor pueda defenderse de los derribos de Khabib en los dos primeros asaltos (vamos a suponer que sea así, aunque está por ver), el ruso no va a parar nunca de intentarlo. Con esto quiero decir que el físico de Nurmagomedov le dará para mantener siempre un nivel alto, tratará de llevar un ritmo exigente contra un McGregor que veremos si puede seguirle la rueda.
3. PORQUE no se creerá más grande de lo que ya es.
Este es para mí uno de los factores claves para que Khabib gane. El ruso ha de seguir fiel a su estilo de lucha. Cuanto menos tiempo la pelea esté de pie, mejor para él. El problema es que llegue un momento del combate en el que se crea capaz de intercambiar largo y tendido con el irlandés. ¿Visteis su última pelea contra Iaquinta? Hubo momentos en los que Nurmagomedov parecía querer demostrarle al mundo que él también sabe ‘jabear’, que no tiene porque ir siempre a querer derribar. Si ante McGregor aparece ese orgullo, ese ‘voy a demostrarte en este asalto que soy tan bueno como tú arriba’, está perdido. Porque no, su striking aún siendo poderoso no iguala la precisión milimétrica del de McGregor.
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