Queda algo menos de un mes para el UFC 249 y Dana White se apuesta con quién sea que habrá pelea estelar. Sí, a pesar de que el Ultimate Fighting Championship haya cancelado tres eventos ya, el más importante, el que enfrenta a Nurmagomedov con Ferguson se mantiene. Evidentemente, en estas circunstancias excepcionales, la palabra del presidente del UFC no va a misa ni por asomo. White no está por encima del bien o del mal y lo que hoy es blanco, mañana puede ser negro. Pero, por supuesto, posibilidades de que cumpla su palabra existen.
Esta pasada semana, por poner un ejemplo, la WWE ha seguido ofreciendo su producto, sin público en las gradas, eso sí. Supongo que para un fan del pro wrestling no habrá sido lo mismo pero es lo que hay. Más vale eso que nada, ¿no?
Por ahí van los tiros e intenciones del UFC respecto al 249. Hacerlo en un lugar todavía por determinar y sin seguidores en el recinto. En su último evento, el de Brasil, ya fue así. La diferencia es que en Brasil no estaba en vigor la prohibición actual de los EUA de limitar a 10 personas cualquier tipo de reunión. Un problema para el que Ben Askren tiene solución. «Lo único que necesitamos es a Tony y a Khabib, no necesitamos el undercard. Así que tenemos a Tony, Khabib, tres jueces, al árbitro, Dana, Bruce Buffer y quizás Joe Rogan. De hecho, los jueces podrían estar viendo la pelea desde otro sitio y dejar a los luchadores con dos de su esquina», decía estos días el que fuera luchador de la empresa.
Estando parados los principales deportes en el mundo, ¿por qué tanto ahínco del UFC en seguir contra viento y marea con sus planes previstos?
El combate entre Khabib vs Ferguson es la pelea del año que todo el universo del MMA está deseando ver. Atravesando unos tiempos complicados por el coronavirus, ¿por qué no dar a los fans una alegría en sus vidas? Tiene sentido. Ahora, tampoco olvidemos que el UFC es una empresa y las empresas principalmente quieren ganar dinero. Hay que cumplir con unos acuerdos televisivos y poner la mano para recoger beneficios del pago por visión.
Aún sin público en las gradas, ni ambiente, abucheos o aplausos, ¿quién no se pondrá delante del televisor para ver a Khabib levantar por los aires a Ferguson o a Ferguson noquear a Khabib?
Adelante Dana, veamos de qué eres capaz.
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