Mereció la pena. Este pasado fin de semana me desplacé a las Palmas de Gran Canaria para asistir al AFL14. Más como aficionado que como periodista, allí estuve viendo una velada que intuía iba a ser buena. Pues sí. Lo fue.
El RÁPIDO
«Cabr**, no me has dejado ver casi nada», le dije a Joel Álvarez cuando charlé con él después de su combate contra el canario Kevin Daniel Delgado. El asturiano destrozó al luchador local en apenas 15 segundos a base de rodillas al cuerpo para finiquitar la tarea con una guillotina. Nadie fue tan rápido y efectivo como el gijonés. El futuro -si las lesiones le respetan- parece brillante para él.
EL EQUIPO
Deben de haber pocos equipos en España con el fondo de armario que tienen en Taz Jinamar. Juanma Suárez, Dani Requeijo, Lionel Padilla, Zebenzuí Ruiz (y muchos otros como Alcorac Caballero) forman un grandísimo colectivo dirigido por Julio Santana. Todos ellos lo demostraron el sábado. Requeijo ganó con mataleón dejando antes un derribo antológico a Mendinueta, Padilla ganó en la decisión a França al que lanzó unas axe kicks que te dejan afeitado para una semana, Zebenzuí (del que todos hablan muy bien) puso a la grada en pie con su KO a Marinho y Suárez sacó su veteranía para conservar en la decisión de los jueces el cinturón welter de AFL ante Montaño.
EL NIÑO SERIO
Su combate era el segundo de la tarde. Con cara seria como si el rival le debiera dinero y cabeza baja a lo Emelianenko, el inicio justificó lo que de él me habían hablado. Golpeo durísimo y -una vez en el suelo- búsqueda incesante de mil sumisiones. Se llama Kevin Cordero (Black Lion Team) y tiene 18 años. No se dio cuenta pero le puse un chip de seguimiento.
EL MEJOR
Cualquiera en el Gran Canaria Arena notó que fue empezar el combate entre ‘Wasabi’ ante el japonés Yamasaki y el nivel subió respecto a todo lo anterior (nadie se puede enfadar por esto que digo, es la verdad). El sevillano empezó como con Tirloni, dominando y dominando, sin esta vez recibir ninguna «bala asesina». Aunque, ¡ojo con el japonés!, que habiéndose comido 25 manos aún lanzaba dinamita, ¡bufff!. Al final, acabado el segundo asalto, Yamasaki ya no continuó.
LA DUDA
Se lo podría preguntar a cualquier luchador o entrenador pero quiero dejarla aquí. Si alguien me puede contestar (sea quién sea), se lo agradezco. A ver, fue el KO de la noche, el de Gerardo Núñez a un exUFC como Igor Araújo. Bien, el tema es que antes de producirse ese KO de pie, el brasileño le había ganado la montada al luchador local en el suelo. Después de un tiempo, el mismo Araújo abandonó esa posición ventajosa para pasar (si no recuerdo mal) a una media guardia. ¿Es eso un error tan mayúsculo como escribir Valencia con B? Hasta donde puedo imaginar si tú estás arriba en una montada solo la abandonas para irte a por una llave de brazo (si el rival te la deja en bandeja), un triángulo de brazo (si el rival te lo deja en bandeja) o si se da la vuelta pasas de montada a ganarle la espalda (que tampoco está nada mal). ¿Por qué Araújo, un luchador con un 25-9, decidió salir de la montada?
EL PÚBLICO
Antes de nada, he de agradecer el gran trato recibido por la gente de AFL con Fran Montiel al frente. Es difícil superar hoy en día ese nivel organizativo en España (con defectos a mejorar, como todo). Supongo que quizás esperaban más gente en las gradas del Gran Canaria Arena pero ambiente, ya os digo, que había. Llegados a este punto y viendo también, por ejemplo, el Fight Club Slam que se disputó en la Cubierta de Leganés o el On Fire Night en el Pabellón San Pablo de Sevilla, quizás se debería de dejar de apostar por los pabellones ‘10.000’. Prefiero algo pequeño lleno (2 a 3 mil personas) que algo grande a mitad (y si a última hora hay alguien que se queda en la calle sin entrada, mala suerte). Diez mil aficionados para ver un evento de MMA hoy en día en España solo los habría para ver un producto de la marca UFC. Es mi opinión.
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