El pasado mes de abril fallecía en Valencia Diego Garcerán, de apodo ‘Pantera’, un entrenador de rugby siempre ligado al club Les Abelles al que admito no conocía hasta que leí la noticia de su prematura muerte a los 58 años debido al cáncer. Me llamó la atención la frase que la prensa regional destacaba de él. Esa con la que todos le recordaban y que tanto decía a sus jugadores: cabeza, corazón y cojones. Las tres C. Esas tres palabras son la clave del éxito. No hay más.
La pelea del próximo fin de semana del UFC 188 entre Caín Velásquez y Fabricio Werdum será un combate donde esas tres C estarán presentes desde que el arbitro diga ¡fight! hasta el final. El campeón del peso pesado contra el campeón interino decidirán en México quién es el mejor peleador del UFC por encima de los 94 kilogramos de peso.
LA CABEZA
A veces un combate se gana gracias a la estrategia planificada semanas antes y, en un gran estratega, se ha convertido el brasileño Fabricio Werdum. En el 2010 derrotó a Fedor Emelianenko (después de 10 años de imbatibilidad del ruso) gracias a hacerle creer que irse al suelo en los primeros minutos del combate era una buena idea. En noviembre del 2014 se hizo con el cinturón interino del peso pesado del UFC debido a un rodillazo tan sorprendente como inesperado que aterrizó en el mentón del neozelandés Mark Hunt. Cuando mides unos 15 cm más que tu oponente, tus rodillas pueden ser más importantes que tus puños. Con la lesión de Velásquez, Werdum ha tenido mucho tiempo para preparar este combate así que seguro habrá diseñado junto con sus entrenadores un plan de lucha para el sábado. Uno no, varios. La cabeza la pondrá él.
EL CORAZÓN
Una vez un amigo me preguntó quién era el mejor luchador del UFC. En vez de decirle uno a uno los campeones, opté por ir a la categoría más pesada: «Caín Velásquez». Él, que nada sabe ni seguramente seguirá sabiendo del UFC, me dijo: «Si se llama Caín no puede ser bueno». No le faltaba razón. Dentro del octágono, no hay peleador más aterrador que el norteamericano de origen mejicano, Caín Velásquez. El ritmo que impone asfixia a sus rivales, su golpeo a ras de suelo los aniquila. Caín es lo más parecido a un animal voraz cuyo objetivo es hacerse con la presa cueste lo que cueste. Su preparación física le permite mantener un tono constante durante los cinco rounds. El corazón será cosa suya.
COJONES
Y allí donde no llega la cabeza y el corazón, aparecen los cojones. Son un factor importante en cualquier combate en el que las cosas no salen como uno desearía. Si Velásquez hace con Werdum lo que de él se espera el brasileño necesitará tirar de ellos para sobrevivir. Si Werdum sorprende a Caín con su estrategia, a Velásquez no le quedará otra que recurrir a la testiculina para mantenerse como campeón.
Conozcamos ahora la opinión de cinco luchadores españoles de MMA, ¿quién ganará Velásquez o Werdum?
Luis Quiñones: «Puede pasar cualquier cosa. Velásquez va a salir con mucho cuidadito seguro y más después del rodillazo de Werdum a Hunt. Gana Werdum si van a los puntos o lo finaliza. Velásquez sólo gana si lo noquea».
Abner Lloveras: «Creo que Velásquez impondrá su juego de wrestling y ganará el combate por decisión».
Oriol Gasset: «Mi favorito es Caín Velásquez. Creo que ganará por KO técnico».
Pablo Peralta: «Voy con Werdum. Su fuerte es el suelo, por tanto le da una superioridad importante cuando vayan al piso y además ha mejorado mucho su striking. Caín me gusta pero Werdum está imparable».
Marc Gómez: «Yo voy con Caín sin duda. Creo que es un luchador que sabe imponer su juego en todas sus peleas así que hará lo que hace siempre. Golpeará arriba, entrará al clinch en la malla molestando a Werdum hasta derribarlo y, a partir de ahí, seguirá golpeándolo. Así una y otra vez. Gana Caín a los puntos».
Por Enrique Gimeno
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